Capítulo 9

El cansancio lo venció y se quedó dormido.-
Cuando despertó, el reloj marcaba las 8 de la noche y las primeras sombras de la noche de verano comenzaban a desplegarse sobre la ciudad.-
Se levantó, buscó ropa oscura, metió las cosas que había comprado en un bolsito y partió en dirección al auto.-
Un escalofrío le recorrió el cuerpo y lo hizo temblar descontroladamente.- Mientras manejaba, trataba de acomodar los pensamientos y de trazar un plan principal y otro alternativo por si algo salía mal, pero al poco tiempo de andar, se dio cuenta que no contaba con ninguno de los dos……..y se preocupó.-
Llegó a las inmediaciones de la casa del Patrón y lentamente, pasó por adelante del portón, pero siguió de largo rodeando la manzana completa, hasta estacionarse detrás de la propiedad, a una cuadra de distancia.-
Con el bolsito a cuestas, caminó hasta llegar a la ligustrina perimetral.-
-Mierda……que pedazo de yuyo que hicieron estos tipos- rezongó cuando se detuvo frente a ella.-
Abrió el bolsito, sacó el cuchillo y se lo colocó en la espalda, enganchado adentro del cinturón, dejó el bolso en el suelo y sacó la tijera de podar.-
Despacio, comenzó a hacer un hueco en el matorral y al cabo de unos cuantos minutos llegaba del otro lado, entonces se topó con lo que ya imaginaba…..alambrado.-
Extrajo la otra pinza y lo fue cortando hasta hacer un agujero grande.-
-Ahora sí……bien grande…..si lo hacemos, hagámoslo bien- se dijo al ver terminada la obra.-
Guardó las pinzas, y se deslizó hacia adentro del jardín.-
Los yuyos estaban muy altos, pero no detuvieron la marcha forzada del joven.-Entonces, un ladrido lo detuvo, durante unos segundos se quedó inmóvil hasta que los vio venir.- Don enormes perros con los colmillos dispuestos, se detuvieron a escasos metros y lo miraron de muy mala manera, gruñendo despacio, como tanteando la situación.-
Anselmo movió lentamente su mano derecha y la introdujo en el bolsito, sacó un pedazo de carne y se los mostró moviéndolo en el aire.-
-Rico….muy rico-
Dijo mientras lo movía de un lado a otro, luego lo arrojó lejos y los dos animales salieron corriendo en búsqueda del tesoro.- Sacó otro pedazo y también lo arrojó.-
-Entrenados…. ¡Ja! se les olvidó avisarles que no deben hablar con desconocidos…..idiotas-
Dijo en voz alta y siguió avanzando.-
La pared de feo color naranja viejo, le cerró el paso.-
Estaba entre los yuyos, cerca de una ventana y escuchó voces, así que decidió acercarse.-
-…….sos loco, me hiciste desperdiciar una merca de primera, solamente porque se te chifló el moño-
¿Y yo que culpa tengo que los boludos de tus empleados traigan hermanas……a quien se le ocurre?
-Ya los cagué a pedo, pero la pendeja era muy chiquita, te ensañaste feo…….la hiciste mierda-
-Bueno, mala leche……. ¿pero que importa?.....la guita la pongo yo, estuvo bueno y quiero una igual-
¿No te gusta la que te presente ayer?......va a estar lista para mañana, la estam…..-
-Sí, me gusta, pero me dijeron que trajiste otra más chiquita……quiero esa y la quiero hoy-
-Vos estás loco, tengo que prepararla, las drogas no hacen efecto enseguida, por lo menos para mañana a la tarde-
Anselmo los dejó hablando y siguió su camino con una indescifrable sensación de repugnancia, era urgente sacarlas de esa casa lo antes posible.-
Casi arrastrándose, una parte por la galería otra entre los arbustos, llegó hasta el otro lado del edificio, justo adonde estaba el garaje, pasó por delante de los dos autos y se sentó debajo de la ventana adonde había visto a la nena cuando se iba después de la entrevista.-
Despacio se fue enderezando y miró hacia adentro.- Los vidrios estaban cerrados y el corazón del muchacho saltaba como loco.- La vio adentro y golpeó el vidrio con suavidad.- La criatura se acercó y corrió un poco más la cortina, abrió los ojos entre asustada y asombrada.-
-No te asustes….abrí la ventana-
Le dijo el muchacho casi hablando por señas.-
Al principio la nena no quiso, pero ante la insistencia del joven, por fin la abrió.-
-Ufa…..por fin…..¿porque tenés la ventana cerrada con este calor? Le dijo Anselmo extremadamente nervioso.-
La nena miró para el techo, levantó el dedo índice de su manito y dijo:
-Aire acondicionado-
¡¡Ahh!!
El muchacho se paró y ante la mirada incrédula de la nena, se metió sigilosamente en la habitación.-
¿Qué vas a hacer? Pregunto asustada.-
-Nada……hola-
-Hola- contestó ella tímidamente.-
-No tenemos tiempo que perder…..quiero que vengas conmigo-
¿Por qué hablas en voz baja? Preguntó inocentemente.-
-Porque si me escucha alguien estoy muerto-
Sin entender las cosas que decía Anselmo, a la nena le causó gracia y se sonrió.-
-Quiero que vengas conmigo- insistió.-
¿Porqué……..adonde?
-Tenemos que escapar-
¿Por qué?
-Ufa, cuantas preguntas…..a vos te trajeron engañada, ese hombre no es tu tío-
-Sí, ya se que no es mi tío-
-Bueno…….por eso……..te trajeron engañada-
-No entiendo-
¿Cómo que no entendés?……¡¡¡es fácil!!!
¿Qué es fácil?
-Uy Dios-
-Te trajeron engañada, tus papis te están buscando desesperadamente, no saben adonde estás-
No……..mis papás no me buscan…..ellos me dijeron que venga a vivir acá, porque este hombre me iba a cuidar mejor de lo que ellos podían…..somos muy pobres y no me pueden mantener- Dijo la nena con lágrimas en los ojos.-
¿Cómo…….ellos te entregaron a este tipo?
-Sí-
¿Cómo pudieron dejarte con un desconocido sin saber lo que te iba a pasar?
-No sé, pero el tío los ayudó económicamente a cambio de que me dejen venir-
¿Te compró?
-No, él los ayudó económicamente, les dio plata para pagar algunas cosas y ellos me dejaron venir por un tiempo-
-Mi amor, este desgraciado, te compró…….. arregló con tus papás un precio para quedarse con tu cuerpito.-
-Pero es bueno, me dio un montón de cosas lindas y me tratan re bien-
-Si, porque te necesita, todo lo que te dio es mentira, toda mentira para que vos estés conforme-
¿Mis papás no saben adonde estoy? Preguntó la nena y las lágrimas aparecieron en sus ojitos.-
No mi amor, ellos no saben nada de lo que está pasando, es lamentable, pero recibieron la plata y se desentendieron de vos.-
¿Y como…….? La carita se le transformó la voz se quebró y las lágrimas rodaron impiadosas.-
-La pobreza es así, a veces no conoce los límites y cuando personas sin escrúpulos como “el tío” aparecen, la gente desesperada, se deja convencer de cualquier manera……de todas maneras, ellos te aman……de eso estoy seguro…….y también estoy seguro que se creen que vas a estar muy bien, ni se imaginan para qué estás acá ni lo que te va a pasar-
¿Qué me va a pasar? Preguntó llorando.-
-Mirá……como te lo explico……este tipo quiere vender tu cuerpito-
¿Mi qué?
Anselmo no sabía como encarar el tema, era la primera vez que hablaba con una nena y le pareció que no iba a entender nada si le explicaba la verdad, por otra parte, no tenían mucho tiempo y convencerla que le iban a hacer cosas feas, era poner a prueba la consistencia de la “casa del ablande”.-
Anselmo respiró profundo, le acarició los cabellos y largó todo de golpe.-
-Mirá, es difícil explicarlo, sos muy chica, pero este tipo está ofreciendo tu cuerpo para que tengas relaciones sexuales con adultos, y con el primero que lo vas a hacer es con ese gordo que estaba en la casa-
¿Vos decís que me quiere para que me acueste con ese gordo asqueroso?
El muchacho suspiró satisfecho……la nena se había dado cuenta, no hacía falta ahondar en detalles.-
-Sí, veo que me entendés…….pero……… ¿Ya lo hiciste?- preguntó temeroso por escuchar la respuesta que no quería.-
-No, pero ayer, antes que vengas vos, el tío me pidió que me acerque y que me quede quieta, entonces el gordo mientras me miraba, me metió la mano por debajo de la pollera………¡¡¡Lo odio…..asqueroso!!!-
-La voz casi se transforma en grito y el llanto se hizo profundo.-
-Bueno…….no importa tanto, todavía no te hizo nada grave, pero nos tenemos que ir urgente.- le dijo Anselmo tratando de minimizar la situación para que la criatura no se asuste más.-
¿Adonde voy a ir si mis papás no me quieren?
-Estoy seguro que tus papás te quieren, pero si no, no importa……que se yo…..te venís a vivir conmigo…..te adopto….no sé, con mi vieja……que se yo….mirá las cosas que me hacés decir- Le dijo Anselmo con una sonrisa.-
La nena lo miró y a duras penas, le sonrió.-
-Vamos antes de que sea tarde, pero antes tenemos que sacar a la otra nena…… ¿Sabés adonde está?-
-No, no sabía que habían traído a otra, en la otra casa éramos unas cuantas, todas mucho más chicas que yo, pero no sabía que había venido alguien más-
-No importa, la vamos a buscar, si no nos apuramos, el gordo se va a acostar con ella hoy mismo.-
¡¡¡Pero son muy chiquitas!!!
-Sí, así son las cosas por acá……ahora vamos, porque si no la encontramos, la van a lastimar mucho-
¿Cómo te llamás?
-Ana-
-Ahh……. el tipo te llamó Amanda-
-Sí, me cambió el nombre…..me dijo que era para que no extrañe a mis papás-
¿Qué?
¡¡¡Que se yo!!!
Sin hacer ruido, los dos salieron por la ventana y se deslizaron por la galería, rodeando la casa, mirando a través de cada ventana para tratar de encontrarla.-
-Puta, cuantas ventanas que tiene esta porquería-
Se quejó Anselmo mientras seguían andando a rastras por el suelo.-
Cuando pasaron por la ventana adonde estaban los dos hombres hablando, se quedaron quietos escuchando por un momento.-
-……….dos horas, dame dos horas y te la preparo, pero te va a costar mucha guita….esto n o es lo habitual, y si la pendeja no está bien dada vuelta, la podés hacer pelota, ya me liquidaste una, además, es jodido agarrarla así tan despabilada, puede hacer un escándalo de proporciones-
-Dale, no te hagás problemas, te pago lo que quieras…….
Mientras seguían hablando, Anselmo y la nena se miraron fijamente y el miedo le recorrió su pequeño cuerpito, se había dado cuenta que el muchacho tenía razón.-
Tomaron fuerzas y siguieron su camino, deslizándose casi hasta el otro lado de la propiedad.-
Llegaron a otra ventana y Anselmo se asomó muy despacio, pero enseguida se sentó abruptamente en el suelo.-
¿Qué pasó…..no está?
-Sí……está-
¿Está con alguien?
-No, está solita, está acostada………..-
¿Entonces?
-Está desnuda-
Ane se asomó lentamente y enseguida se sentó al lado del joven.-
-No está desnuda tiene puesta una bom…….-
-Si ya sé, pero arriba……..arriba no tiene nada-
Le dijo Anselmo moviendo sus dos manos por encima de su propio pecho.-
-Claro que no tiene nada……ha de tener ocho años-
-No…..no….no….está desnuda, sin nada arriba-
-Anselmo es chiquita….yo tengo once y tampoco tengo nada-
-Si, pero es distinto…..vos estabas vestida-
-Porque llegaste justo, si hubieras llegado quince minutos antes, yo estaba igual……-. -¿no me hubieras rescatado?-
Preguntó la nena sonriendo mientras miraba la cara asustada del muchacho.-
-No…..digo…sí….que se yo….si….creo que sí….. ¡Mirá la pregunta que me haces justamente ahora!
La nena le acarició la cara y le dijo en voz baja.-
-Sos un divino, pero sequémosla de allí adentro que la van a venir a buscar-
-Tenés razón, pero asómate vos que si me ve a mí, capaz que se asusta, además está……-
-Desnuda…..si ya sé-
Ana se volvió a levantar y golpeó el vidrio suavemente.-
La nena la vio, la reconoció y corrió a abrir la ventana muy sonriente.-
¡Hola!
¡Hola!
Anselmo se arrodilló en el piso y se tapó los ojos con una mano para no mirarla, pero abrió los dedos con temor, asomando sus asustados ojos apenas un poco.-
¿Qué le pasa? Preguntó la criatura mirándolo.-
-Tiene vergüenza de mirarte-
¿Por qué?
-Dice que estás desnuda-
-No estoy desnuda, estoy en bomb…….-
-No importa, nos tenemos que ir-
¿Por qué?
-Porque el hombre que nos trajo a esta casa no es nuestro “tío”……-
-Sí, ya lo sé que no es, yo conozco a mi verdadero tío, pero le dio plata a mi mamá y le dijo que me iba a cuidar mucho, así que me sacó del ranchito adonde vivía y me trajo acá, es muy lindo, estoy recontenta, aunque a veces la extraño.-
¿Cómo te llamás? Preguntó Anselmo.-
-Evangelina-
¿A vos también te cambiaron el nombre?
-No…. ¿por?-
-Nada….por nada-
-Eva, este hombre es muy malo, nos trajo engañadas, el quiere que tengamos sexo don adultos- intentó explicarle Ana.-
¿Que es eso?
-Sos muy chiquita- Dijo Anselmo mientras la miraba sin saber como explicarle.-
-Eva- le dijo Ana.-
-Este hombre te va a lastimar mucho……te va a hacer doler un montón, es una persona muy mala.-
¿Por qué?
-Porque quiere que nos acostemos con hombres grandes que nos van a hacer cosas muy feas.-
-……..quiero ir con mi mamá- exclamó con los ojitos llenos de lágrimas.-
-Decile que se vista- Le pidió Anselmo a Ana.-
Ana lo miró, el joven todavía tenía la mano tapándole los ojos y le causó gracia
Pero la chiquita estaba paralizada por el miedo, así que Ana se metió a la habitación, despacito, sin hacer ruido buscó un vestido blanco y se lo colocó.-
-Quedate tranquila que vamos a estar bien-
¿Porqué me quiere lastimar?
-No sé, porque es muy malo- le contestó Ana mientras la llevaba de la mano hasta el borde de la ventana.-
Anselmo se quitó la mano de la cara, se paró y desde afuera, la ayudó a salir.-
La nena lo abrazó y no se quiso bajar……estaba aterrorizada.-
Ana los vio abrazados y se sonrió, salió de la habitación y los tres, comenzaron a caminar entre los arbustos y los yuyos recorriendo el camino hacia el alambrado.-
Pero, cuando estaban por llegar, los dos perros les hicieron frente y comenzaron a gruñir.-
-Quédense quietitas y atrás mío- dijo Anselmo mientras dejaba a Eva en el piso.-
Abrió el bolso, sacó la carne que le quedaba y se las mostró como había hecho al principio, los perros la miraron y dejaron de gruñir.- Arrojó los pedazos bastante lejos y uno de ellos, salió corriendo, pero el otro, se quedó y volvió a gruñir con más fuerza.-
-Hijo de puta, ahora te acordaste que estabas entrenado-
Las nenas le agarraron la cintura al muchacho muertas de miedo.- Evangelina se había escondido en la espalda del joven, pero Ana se puso instintivamente al costado.- El animal la miró y enseguida salió corriendo en su dirección.-
Anselmo lo miró aterrado, y en un acto reflejo, se llevó la mano a su espalda.-
El perro saltó en dirección de Ana.-
Una explosión de sangre tiñó el blanco vestidito de la nena y el animal cayó muerto antes de tocarla.- En largo cuchillo de monte que había comprado Anselmo, estaba profundamente clavado en su pecho.-
El joven se arrodilló, abrazó a la paralizada Ana, le dio un beso en la frente y le acarició los cabellos.-
-Sos muy valiente-
No se habían dado cuenta por la conmoción, pero cuando el perro se abalanzó, todos gritaron muy fuerte y las luces del jardín, comenzaron a encenderse mientras los tres buscaban desesperadamente en la oscuridad, el agujero en el alambrado que los llevaría al exterior de la casa.-
Cuando lograron salir, corrieron sin detenerse, hasta el auto, entonces en ese momento, Anselmo se dio cuenta que estaba solo, sin nadie a quien recurrir.-
Por un rato, manejó por las calles de Santiago sin sabe r que hacer.- Entró a un estacionamiento y trató de relajarse.- Las dos nenas estaban muy asustadas y sin decir una palabra.-
El muchacho la miró a la más grande e intentó sonreír.-
-Estás toda sucia, no podemos salir a la calle así, la gente se va a dar cuenta que pasó algo, parece que fuera tu sangre-
Entonces, giró su cabeza hacia el otro lado y sin mirarla extendió su mano.-
-Sacate el vestido y dámelo-
Ana lo miró sin entender y se sonrió por la postura del muchacho, pero se lo sacó sin cuestionamientos.-
Anselmo lo tomó con sus dos manos y lo dio vuelta.-
-Así las manchas quedan para adentro y no se notan- dijo alcanzándoselo nuevamente sin mirarla.-
La nena se lo volvió a colocar con una sonrisa.-
-Sos muy vergonzoso-
Le dijo cuando Anselmo volvió la cara.-
-Sos preciosa, pero sos una nena- Le dijo con una sonrisa casi excusándose por su actitud.-
Los tres descendieron del auto y tomando muchas precauciones, comenzaron a caminar hacia el bar de Lucio.- Anselmo abrazó a las dos nenas mientras en el camino se cruzaban con algunos transeúntes y aunque a esa altura de las circunstancias todos parecían sospechosos, nadie se percató de lo que estaba pasando.-

¡¡¡A la mierda!!! Exclamó Lucio cuando los vio entrar y sin decir nada más, los empujó directamente hasta la piecita del fondo.-
-Acá van a estar seguros, no se muevan y no hagan ruido-
¿Qué vas a hacer Lucio?
¡Lo mismo que vos……..ni idea….jua, jua, jua!
Evangelina se le trepó al cuerpo del muchacho y lo abrazó casi con desesperación, Ana lo tomó por la cintura y escondió su carita.- Se sentaron en el borde de la cama de Lucio sin saber que hacer.-
El muchacho se llevó la mano a la espalda, pero lo único que encontró, fue la vaina de cuero……el cuchillo había quedado enterrado en el pecho del animal.-
¡¡¡Mierda!!! Exclamó en voz alta.-
A lo lejos se escucharon sirenas.-
-Nos buscan- Señaló mirando hacia el techo y abrazó muy fuerte a las dos nenas.-

En el bar, el borracho seguía aferrado a la mesa para evitar una irremediable caída al piso mientras agarraba una botella de vino tinto a medio terminar y llenaba de nuevo el vaso.-
Lucio barría el salón, como si no pasara nada.-
Apenas unos minutos habían transcurrido cuando se escucharon ruidos muy fuertes que provenían del bar.-
-Por Dios…..nos encontraron- murmuró el joven mientras tapaba con sus manos las caritas de las dos nenas.- Sabía que no había adonde ir……todo terminaría de la peor manera.-
La puerta de la piecita se abrió de golpe y la figura de uno de los grandotes se recortó con la luz del patiecito de afuera.-
¡¡¡BINGO, los encontré!!! Gritó con fuerza mirando para atrás para dar aviso a su compañero.-
Anselmo se puso de pié y con sus brazos, llevó a las nenas detrás de su cuerpo mientras el gigante se les acercaba.-
-Las vas a tocar solamente sobre mi cadáver- le gritó poniendo cara de malo.-
¡Hecho! Contestó en hombre y le asestó un puñetazo en el medio de la cara.- Anselmo salió bruscamente despedido hacia atrás y cayó sentado sobre la cama de Lucio, apoyando la espalda sobre la pared.- Las nenas gritaban desesperadas.-
La nariz torcida y la cara llena de sangre aterrorizaron a las dos criaturas.-
El tipo sacó un arma del cinturón y apuntó directamente a la cabeza del muchacho.-
¡¡¡Noooo!!! Gritó Ana y se le abalanzó.-
El hombre casi pierde el equilibrio con el empujón de la chica, pero el disparo retumbó en la pequeña pieza como un trueno, ensordeciendo a quienes estaban adentro.-
Una enorme cantidad de sangre brotó del hombro del muchacho, quien a esa altura de las circunstancias ya estaba inconsciente.-
-Imbécil- gritó el grandote a la nena, empujándola con brutalidad hacia la cama.- Se guardó el arma en la cintura, la miró y le dijo sonriendo:
¿Sabés lo que nos dijo el Patrón?.......que si las encontrábamos, las dos iban a ser nuestras, así que prepárense porque nos vamos a divertir como locos, hasta que no les sangren los ojos, no vamos a parar.-
¡¡¡Desgraciado!!! Gritó Ana con rabia y mucho miedo, se levantó y comenzó a golpearlo con sus pequeños puños en el estómago ante la risa incontenida del grandote.-
La tomó con fuerza de un brazo, la miró a los ojos y le dijo con una enorme sonrisa:
-¿Sabés?..... A la última la hice gritar como un animalito, pero lo más espectacular fue cuando la vi pateando en el barro tratando de sacar la cara de la carroña para poder respirar……¿ Cuanto habrá resistido?.....no sé….tal vez, treinta o cuarenta segundo antes de asfixiarse…..lo que si estoy seguro, es que sufrió hasta el último momento de su vida, pero ustedes van a sufrir el doble, te lo prometo-
Las agarró a las dos de los brazos y las sacó a los empujones de la piecita, atravesaron el patiecito trasero y entraron nuevamente en el bar mientras las nenas gritaban y trataban infructuosamente de resistirse.-
Adentro del bar, las mesas y las sillas estaban desparramadas por el piso, era notorio que los tipos habían tirado todo.- Lucio tenía un gran tajo en la ceja izquierda y un enorme hematoma que le cubría casi toda la boca, que de tan hinchada que estaba, apenas si le dejaba modular palabras.-
Con las nenas tomadas por la fuerza, atravesó el mostrador rumbo a la calle, pero entonces, Lucio le interrumpió el paso y en media lengua le dijo:
-Gdandote adquedoso, soltá a lad nenad, vo’ y tu jefe son basuda que no medecen vivid-
-Correte viejo mugriento-
¡Mugdiento si…..pedo viejo NO..……- le dijo Lucio y en un solo movimiento le enterró un enorme cuchillo en la garganta.-
El grandote soltó a las nenas que salieron corriendo hacia donde estaba Anselmo.-
Se llevó las manos al cuello, que sangraba a borbotones, sacó la lengua tratando de recuperar el aire que se le escapaba, abrió los ojos en un gesto de inusitada sorpresa y cayó pesadamente al suelo.-
¡¡¡Hijo de Buta!!! Le dijo Lucio cuando lo vio convulsionar en el piso.-
Desde la vereda, el compañero, que estaba mirando lo que pasaba, al ver al hombre muerto, se acercó a la puerta del bar, extrajo una escopeta recortada de entre sus ropas, la apoyó en su cintura y apuntó directamente a la espalda de Lucio, pero cuando iba a disparar, una bala calibre 44, le entró por su oreja derecha y le hizo explotar la cabeza.-
Antes de caer ya estaba muerto.-
Nacho estaba parado a unos diez metros de distancia, con su magnum 44 todavía humeante, apuntando al hombre que caía……habían llegado.-
En un acto reflejo, mientras caía, gatilló el arma y las municiones impactaron directamente sobre la botella de vino tinto del curda, rompiéndola en mil pedazos
-Mierda…..Lucio….traeme otro vino que este tenía la botella fallada…… ¿Sigue tronando…….hasta cuando piensa seguir lloviendo?- gritó y se tambaleó hacia un costado, agarrándose de la mesa justo antes de caerse.-
El Patrón, estaba sentado en su Mercedes y cuando se dio cuenta que todo estaba perdido, le dio la orden a su obeso chofer de emprender la retirada y sin pérdida de tiempo, el vehículo dio marcha atrás y se marchó a toda velocidad.-
La caballería había llegado, Nacho entró al bar y vio al grandote con el cuchillo clavado en la garganta y a Lucio, todo golpeado y ensangrentado, sentado en el piso.-
-Jua, jua, jua…..edtuvo bueno……me voy a hace’ famoso- Se rió todo dolorido.-
¡¡¡Ayyyy…..me duele todo….Jua, jua, jua!!!
Mientras la policía ayudaba al hombre a pararse, Nacho y el flaco Romero se dirigieron a la piecita del fondo.- Las nenas los vieron entrar y gritaron terriblemente asustadas.- Estaban sentadas al lado de Anselmo y lo abrazaban llorando desconsoladamente, el muchacho había recuperado la conciencia, pero estaba muy herido.-
-No se asusten chicas……son amigos- dijo todo maltrecho pero sonriente.-
-Se terminó todo……por fin- agregó mirando a los hombres que estaban parados a su lado.-

En la ruta, el mercedes se desplazaba a toda velocidad rumbo al norte, la policía los perseguía sin poder alcanzarlos y ya habían dado la alerta por la radio.-
Entonces, un ruido muy fuerte se escuchó al lado de la cabina del auto.- Un poco más arriba, sobre la banquina de la ruta, a toda velocidad, el pequeño helicóptero los tenía al alcance.-
¿Y este de donde salió? Dijo en Patrón en voz alta, sacó su pistola y disparó por la ventanilla varias veces.-
El piloto se dio cuenta y ascendió enseguida, colocándose casi sobre el mercedes, pero el Patrón abrió el techo eléctrico, se asomó y continuó disparando contra la máquina.-
Varios balazos impactaron contra distintas partes del fuselaje y atravesaron el flexiplast de la cabina rompiendo algunos instrumentos.-
¡¡¡Mierda!!! Exclamó el hombre moviendo los comandos hasta quedar atrás del vehículo.-
Haciendo un gran esfuerzo tratando de no perder el control del aparato, llevó una de sus manos hacia atrás, y desconectó uno de los bidones de combustible.- Como pudo, lo movió hacia adelante mientras la nave comenzaba a echar humo por su motor, pero se colocó el bidón sobre las piernas, aceleró y nuevamente posicionó el aparato sobre el auto.-
Cuando el patrón lo vio, se asomó otra vez e intentó disparar, pero una lluvia de nafta lo empapó, el piloto había vaciado el bidón arriba del auto.-
Con un gesto de sorpresa, el Patrón abrió la mano con la palma hacia arriba mientras el combustible caía como lluvia.-
-Hijo de puta….es nafta-
Entonces, algo redondo, blanco y chiquito le cayó directamente sobre su mano.-
¿Y esto?......…… ¿naftalina? Dijo en voz alta, intrigado y enseguida la arrojó al campo.-
Levantó la vista con bronca y entonces lo vio.-
El helicóptero avanzaba de costado, casi sobre su cabeza y desde adentro de la cabina se dejaba ver enorme agujero del cañón de la pistola de señales.-
¡¡¡Mierda!!! Gritó y se sentó adentro del auto tratando de sacarse la nafta de encima con sus manos.-
¡Apurate boludo que nos liquida! Le gritó al conductor con desesperación.-
El piloto, inclinó la cabeza hacia su hombro derecho, cerró el ojo izquierdo y apuntó.-
-Hasta la vista baby!
………y disparó…..
El auto quedó envuelto en una llamarada instantánea, se salió de la ruta a toda velocidad, recorrió la banquina haciendo zig zag, se metió en la zanja y golpeó brutalmente contra una alcantarilla.-
El Patrón voló hacia adelante con partes de su cuerpo en llamas, atravesando violentamente el parabrisas.-
¡¡¡Siiiii!!! Gritó el piloto del helicóptero y aterrizó a pocos metros.-
Se bajó mirando cómo el fuego devoraba el vehículo.-
En el asiento del conductor, el obeso hombre se consumía envuelto en llamas, pero adelante, a unos cinco metro de distancia, se levantó el Patrón, lleno de tierra, y pasándose con fuerza una mano sobre el brazo que todavía tenía rastros del fuego miró directamente hacia el piloto y una mueca de soberbia le marcó el rostro.- Se le veía la cara cortada por el impacto con el vidrio del automóvil, y algunos pelos chamuscados, pero estaba de pie y una sonrisa se le dibujó en la cara.-
Terminó de extinguir el foco ígneo de su brazo, sacó el arma de su cintura y apuntó directamente al sorprendido piloto.-
Entonces, el auto explotó, el hombre del helicóptero salió despedido hacia atrás por la fuerza de la deflagración mientras que el Patrón, miraba con sorpresa hacia su auto destrozado.-
¡¡¡Ayyyy….noooo!!! Gritó cuando lo vio venir.-
Un pedazo de chapa, voló directamente hacia él y le pasó exactamente a la altura de sus hombros.-
El cuerpo quedó parado mientras la cabeza caía pesadamente rebotando hasta terminar adentro de la zanja.- Lentamente, las piernas se doblaron y se apoyaron en el piso, luego, el resto del cuerpo cayó pesadamente dando por terminada una maligna historia de casi cuarenta años.-
En pocos segundos, llegaron las patrullas, pero nada pudieron hacer….del medio de la humareda, vieron salir, sucio, cansado y muy sonriente al exultante piloto del helicóptero.-
En ese momento, en la casa del Patrón detenían al gordo juez que se debatía infructuosamente tratando de explicar que él no tenía nada que ver, que era un importante juez de la nación y muchas otras pavadas más, lo mismo sucedía en la propia jefatura de policía, mientras que en las afueras de la ciudad de Tucumán, allanaban y liberaban a ocho nenas alojadas en plena situación de “ablande”.-
Las ambulancias llegaron al bar de Lucio mientras Anselmo salía caminando de la piecita ayudado por las dos nenas que lo sostenían abrazándolo con fuerzas.-
Se reunieron con Lucio.-
-Jua, jua, jua……lod puzimoz en vededa……..eztoz no joden mád- Dijo el dueño del bar con una media sonrisa y el dolor marcado en un gesto triunfal.-
-LUCIO…………-se escuchó desde un rincón del bar.-
¿Todavía está lloviendo que toda esta gente está adentro?......no me trajiste el vino- gritó el curda y cuando se quiso agarrar de la mesa, no pudo y cayó pesadamente al suelo.-